Pese a que en el resumen de la Federación hablan de que "la carrera estuvo en todo momento compacta aunque se rodó a un altísimo ritmo" la visión de dos tercios del pelotón yo diría que es bien distinta. Como dato, que podéis ver en las clasificaciones, solamente 21 corredores (de más de 80 inscritos) de la categoría M-30 acabaron oficialmente la prueba. Así que os contaré brevemente mi visión personal.
El día luce estupendo así que decido salir de corto, buena decisión para la carrera pero mala para la salida, que se retrasa, como casi siempre, y toca salir muerto de frío. Antes se guarda un emotivo minuto de silencio por el corredor Antonio Ramón Martín Segado, del Club Ciclista Getafe - Energy-Bikes, con sus compañeros en primera fila.
Muy pronto la carretera se estrecha y se estira el grupo, la tensión, los baches y los frenazos hacen que de pronto me vea más atrás de lo que me gustaría, así que en cuanto cojo un poco de aire me concentro en adelantar posiciones. En eso estoy, cuando hay una caída delante, frenazo, me salgo un poco fuera, para que no me den por detrás y pie a tierra. Justo cuando empieza la subida. Toca remontar. No puedo ver la cabeza pero al menos no deja de haber corredores delante. Llegamos a Fresnedillas, giro a izquierda y la carretera se abre. Sigo remontando hasta un descansillo en el que veo que se me va la carrera. Pero como es subida trato de aguantar, y al final de la primera subida me adelantan los coches, mal momento, porque en la bajada me estorban al llegar a Robledo, en el stop y en el túnel. Pasado el pueblo nos vamos juntando un grupillo que no nos rendimos, comienza la subida y cogemos a otro grupo, voy al límite pero la subida es corta y recuperamos un poco en la bajada, dejamos la carretera buena y volvemos a los baches, el terreno descendente convierte la velocidad en un terremoto, me veo haciendo la goma un par de veces pero llegamos a la meta.
No es que fuera una sorpresa, pero nos dicen que estamos fuera y que no demos la otra vuelta... Se acabó, aunque sigo pedaleando (por simple inercia y un poco de rabia) y junto con un grupo decidimos tirar, a ritmo vivo, para por lo menos cumplir con los 70 km. Al final, según Strava mi tiempo en la primera vuelta es de 57 min. y el de la cabeza 54 min. Sé que esto no es el Tour, pero sigo sin entender el poco margen que nos dejan en estas pruebas.
Por último os dejo el vídeo de Víctor Castro, protagonista de una de nuestras entrevistas, que acabó 4º clasificado de M-30, con la visión de cabeza de la prueba, con sus intentos de escapada, entrevistas y la desafortunada caída de Jesús Martín (mucho ánimo) en la llegada a Meta. Por cierto, una llegada que se podría mejorar fácilmente.
No es que fuera una sorpresa, pero nos dicen que estamos fuera y que no demos la otra vuelta... Se acabó, aunque sigo pedaleando (por simple inercia y un poco de rabia) y junto con un grupo decidimos tirar, a ritmo vivo, para por lo menos cumplir con los 70 km. Al final, según Strava mi tiempo en la primera vuelta es de 57 min. y el de la cabeza 54 min. Sé que esto no es el Tour, pero sigo sin entender el poco margen que nos dejan en estas pruebas.
Ahora toca asimilar y aprender. Nos vemos en la siguiente.
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