30 de abril de 2018

CRÓNICA III MEMORIAL ANTONIO SUÁREZ, CORPA 2018

Se podría decir que este domingo fue un día para olvidar, sin fotos... Aunque en realidad costará mucho olvidarlo.

Como bien dicen algunos, no hay necesidad de correr en un día así, somos Master ¿No? Pero tampoco tenía necesidad de correr en el Espinar hace unos años con una ola de calor, ni tengo necesidad de correr ninguna carrera aunque la climatología sea perfecta.

La experiencia, sin embargo, ahí queda. Muchos otros han vivido estas situaciones desde niños y se nota. Yo, como siempre, soy de los últimos del pelotón, también en esto, pero pese a no traerme a casa un buen sabor de boca y sí un buen montón de ropa mojada, estoy orgulloso de tomar la salida y de aguantar las dos vueltas (se decidió quitar una), aunque en los últimos kilómetros nos dejaran fuera de control.

En el fondo sabía que todo estaba en mi contra. El aire no me va, el frío poco y la lluvia menos. Además no tenía la ropa adecuada y mi única "salvación" fue ponerme un chubasquero fino y un chaleco, que hacían que pareciese un globo azotado por un huracán en cuanto pasábamos de 30 Km/h. También elegí mal el calzado, me puse las botas viejas para no mojar las nuevas y no regulé el sillín, la diferencia de altura me hizo ir bajo y junto con el nulo calentamiento que hice fueron otro añadido a las malas sensaciones.

Esto lo dejo aquí plasmado para que no se me olvide, no son escusas, solo quiero recordarlo para mejorar, para la próxima, para seguir sumando, porque al final da lo mismo que haga sol o llueva, el ciclismo es así, es exprimirse al máximo en cada pedalada, sacar todo lo que llevas dentro. Algunos para ganar otros para sobrevivir dentro de carrera, pero en el fondo se trata de lo mismo: Darlo todo.

Así que hoy no voy a ahondar en el frío y la lluvia, ni en la impotencia de no tener fuerza en las manos para sacar un gel e incluso para apretar el bidón y que saliera una gota, ni voy a hablar de la falta de visibilidad, de lo que pesan unas botas y unas perneras llenas de agua, ni en el miedo al tocar el freno y sentir que la bici no reacciona, ni de la tensión de ir pegado a rueda mientras luchas por mantenerte dentro del asfalto contra un viento lateral incansable...

Solo quiero dejar constancia de que yo estuve en Corpa 2018 aunque de ello no quede ni una foto ni una clasificación, yo estuve allí y lo di todo.

Bueno, queda el Strava jejeje, y la crónica oficial de la prueba.

Por último, agradecer a la organización, al Club Ciclista Rivas (que estoy seguro que también lo pasaron mal) deseando que sigan apostando por estas pruebas con múltiples categorías y mangas como la de Rivas del pasado domingo y, por último, dar la enhorabuena a todos los que participaron, a los ganadores y a los que se retiraron, igual que a los que llegaron conmigo o por detrás, a todos los que lo intentaron: Toda mi admiración.

^_^

4 comentarios:

  1. El frío y la lluvia es lo peor para montar en bici. Se los dejamos a los que cobran por ello. Esos días son los que más valoro su esfuerzo.

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    1. Sin duda, sentados en el sofá hasta disfrutamos de su agonía jejeje

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  2. Demasiado hiciste con salir.....vamos campeon

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